En el mercado inmobiliario no hay variaciones, a pesar de la apertura y compra de dólares.
Aunque el llamado cepo al dólar provocó desconfianza en los pocos capitales que circulaban en los negocios, la realidad era un poco otra, los inversionistas inmobiliarios eran mayoritariamente extranjeros, el verdadero problema para la adquisición de la vivienda al bolsillo común, era la falta de créditos, es la misma, que ahora, con el dólar supuestamente libre.
Argentina hizo un esfuerzo por intervenir en el chorro abierto que era la apertura de venta de dólares sin control.
Pero no pareció que fuera en contra de un sector, como el inmobiliario, o contra la oposición a las retenciones del campo, o contra la pérdida de reservas, sino más bien por lo que se observa ahora: un control más estricto de la venta de la moneda.
Lo más obvio sería que ahora, la AFIP tiene un verdadero control de quién puede y quién no, comprar la moneda.
El objetivo ulterior, parece otro: la exención de los subsidios. Ya se habla de ello. Si puedes comprar dólares para guardar, entonces podés pagar la energía que hasta ahora el estado te regala.
Para el sector inmobiliario, la situación energética es más importante que la definición de las políticas de compra de la moneda extranjera, al menos como está ahora, ya que el mercado no ha mostrado la reactivación esperada, sino que más bien, hubo algo muy parecido a una corrida bancaria, los que pudieron salieron a comprar, por temor a que hubiera un cambio de opinión y todo se vuelva atrás.
La políticas fiscal y cambiaria de Argentina, es prácticamente un indicador, se estima del riesgo de reelección del partido actual.
La gente en Argentina suele elegir por el bolsillo, más que por análisis de trayectoria.
Algo pasa con la confianza local en las soluciones del estado, las inmobiliarias están de visita en países más estables. Estas visitas, son en compañía de inversores extranjeros, con interés manifiesto en emprendimientos en países vecinos.
Es lo que se vio en Uruguay, donde la composición de visitantes era poco habitual, extranjeros, franceses, brasileros que se reunieron con empresarios argentinos con proyectos en la vecina ciudad.
No parece que habrá más novedades este año, que las inmobiliarias con ubicación internacional depositen sus esfuerzos en sus obras del exterior.
El cambio actual no parece haber cambiado demasiado las cosas.